Y lo hizo, claro. Sin pegar una sola patada, al igual que en sus 24 años de carrera. También lo hizo con Maradona, Ronaldo, Zidane, Figo, Bergkamp, Kluivert, Klinsmann, Raúl, Del Piero y hasta al Piojo Lopez, sin demasiado éxito, eso sí. Y Sin recibir una tarjeta roja jamás. Fue compañero de Kaká y Alexandre Pato, claro. También de Gullit y Van Basten en 1988. Y todo lo que hubo en el medio, a saber Boban, Redondo, Baresi, Shevchenko, Cafú, Rijkaard, Roberto Baggio, Ronaldo, Rivaldo, Beckham…pero en realidad son ellos los verdaderos privilegiados. Todos. Los rivales y los propios.
Buenas noches. Gracias por todo
En “Ocean’s thirteen” de Steven Soderberg, se habla de “haberle dado la mano a Sinatra” como un acto de honor que a su vez implicaba responsabilidades tales como la lealtad y el respeto. Quien había estrechado la mano de Frank Sinatra estaba bendito. El círculo era cerrado. Uno debía ser digno de estar en él.
Imagino similitudes el domingo en Firenze. Quien esté presente en semejante mojón en la historia del fútbol, quien pueda llegar a visualizar algo de fútbol entre tanta lágrima, estará igualmente bendecido, y marcado para toda su vida.
Números? buen, 5 Copas de Europa en 8 finales disputadas. 2 intercontinentales, 7 scudettos, un Mundialito de Clubes, cinco Supercopas de Europa, otras tantas de Italia y una Copa de Italia. Todo eso en su único club, claro. El Milan, huérfano, de aquí en más de ese defensor paradigmático. Las mujeres veían los partidos de Italia en los mundiales sólo para capturar algún plano de esos ojos verdes como el césped del paraíso.
Paolo Maldini podría figurar como ejemplo enciclopédico para definir varias palabras: profesional, leal, inspirador, ícono, capitán, constante, defensor, ganador, ídolo, hito, vigencia, nobleza, pasión, decencia, caballerosidad, elegancia…
Las palabras siguen, Maldini no. Si nunca lo viste jugar (pedazo de marciano) te queda una oportunidad, este domingo. Buscá al 3 de los de rojo y negro. Estás viendo un pedazo de historia.
