La Escuelita del Profe Córdoba EDICIÓN ESPECIAL

Hola, queridos. El Profe C. con ustedes, presente, sano, fresco y feliz como siempre. Bueno, en esta edición especial voy a darles un ejemplo de cómo leer a los jugadores. Pero atentos, que no dije leer el fútbol, no, claro que no, dije leer a los jugadores, al igual que como leemos un libro. Cómo analizar a un jugador, y para eso vamos a elegir a varios profesionales de este deporte. Estas lecturas denotan mi visión única del deporte, encontrando cositas sobre los jugadores que la mayoría no puede ver.

Damián Luna: Este es uno de mis jugadores preferidos, un pibe ágil, movedizo, fresco. Una pena que haya tenido tan pocas chances, estoy seguro que si lo tuviera en mi equipo le sacaría lo mejor de el, así que si los dirigentes de Independiente quieren aprovechar el talento de este jugador, estoy disponible, mi número es 156******* (editado) y déjenme decirles que el estadio que hicieron es muy bonito, esto se lo digo a usted Sr. Comparada. Otra cosa, Sr. Comparada… ¿Quiere ser el padrino de mi hija?

Bueno, ésa es mi opinión, la lectura que hago del joven delantero que debutó nada menos que a los 17 años.

Mané Garrincha: Este gran jugador brasileño de mediados de siglo fue uno de los grandes jugadores brasileños de la historia, aunque la mayoría de la gente no lo sepa. Con mi gran ojo, pude apreciar su espectacular velocidad en el mano a mano, y algo que pocos hombres saben del “Ángel de las piernas torcidas”: era un extraordinario gambeteador. Coincido con varios eruditos en la materia, era “inmarcable”.

Romario: Punto uno: Su velocidad era tremenda, rapidísimo en los últimos metros. Punto dos: Su estatura aportaba a su aerodinámica, y también a su dribbling. Punto tres: Un gran dribblador, asertivo. Punto cuatro: Definía muy bien. Punto cinco: Su frescura, su talento, siempre intacto, un gran jugador. Un gran profesional, siempre pensando en el partido, incluso días antes del mismo.

Cristiano Ronaldo: Este es un jugador muy veloz, tal vez el más veloz hoy en día, pero ojo… tal vez no. Ojo con eso, tal vez no.

Tiene una gran técnica, algo que vengo notando del portugués hace bastante… que es un jugador muy hábil.

Pero no hay que olvidar su potente remate, si prestan atención podrán apreciar esto también. La próxima vez que lo vean jugar, miren como patea. Pero no “vean” como patea, MIREN como patea. Con una violencia tremenda, tremenda… y dirección también. Otra cosa a tener en cuenta, también presten atención a eso, a la dirección de su remate.

Bueno, estos ejemplos deberían ayudarles a poder hacer lecturas de jugadores a ustedes mismos. Posiblemente no les salgan lecturas tan acertadas y profundas como las mías, pero con práctica en unos años quizás mejoren.