Desfase temporal

El año pasado fue el día del amigo: el genial Roberto Fontanarrosa moría un 19 de julio, a los 62 años, un día antes del día del amigo. Justo él, un adalid de la amistad, de las peñas, del café. Un amigo hasta de los que jamás lo conocimos. Una persona amigable, al cabo.

Éste año fue el día del periodista: el 7 de junio se iba de este mundo visible de una buena vez Bernardo Neustadt, amigo de las dictaduras de turno, muy amigo del neoliberalismo saqueador de generaciones, íntimo amigo de un ex presidente innombrable, decidió irse de viaje justo el día del periodista, como si fuera un "homenaje" a un "periodista" de "raza". Como si ser periodista tuviera algo que ver con lo que hizo este "señor" en vida. Una mentira grande como la pista de Anillaco.

"Oíd el ruido de rotas cadenas"

Ahora, el día de la independencia fue el que vino desfasado. Un día después del 9 de julio llegó la ansiada libertad, libertad, libertad para los hinchas de Racing (salvo Neustadt, te lo perdiste, crápula) La liberación. La autonomía. No, no hablo de BC sino de una especie de virreinato de la decadencia : Menghi, Malano, Leyenda, Chatruc, De la Fuente, Estévez, Arrieta y Fileppi han sido declarados prescindibles, tranferibles, y sacrificables por nuestro Cornelio Saavedra, Juan Manuel Llop.

Seguramente no faltará quien caiga en el pánico, ante la ausencia de soldados. Habrá quien diga "en un año vamos a estar puteando a Llop por haber despedido a los héroes que ganaron aquella gloriosa promoción". Pues yo creo que nadie que se precie de amante del fútbol puede llegar a pensar ni por un segundo que con Fileppi y Menghi Racing podría volver a salvarse.

Gracias totales Chocho. No hay independencia sin sufrimiento, sin trabajo. Sabemos que la liberación de nuestro país tampoco fue soplar y hacer botellas, y al día de hoy nos sigue costando ser libres del capitalismo foráneo (gracias Eva) pero que mejor puntapié inicial que éste que nuestro nuevo héroe les dió en el orto a todas estas lacras que se presumían futbolistas y robaron descaradamente con la gloriosa albiceleste.