jueves, 18 de septiembre de 2008

La Escuelita del Profe Córdoba (¡Cuarteto!) OCTAVA CLASE

Hola, juventud, hace tiempo que no nos veíamos. Bueno, espero que hayan trabajado mucho en ustedes y prestado atención a las clases anteriores, porque hoy veremos saques de banda y el trato con el árbitro. Un tema complicado que no es apto para principiantes.

Saques de banda, laterales o “Out-goal” no son tan simples. Grandes outgoalistas como Roberto Carlos y Cuenca Zaldivar, aquel lateral de Atlanta que sacaba laterales de 35 metros pueden ser emulados. Muchos me preguntan “Profe, ¿Cómo hago para sacar un lateral fuerte?” Hay una técnica, hay que levantar la pelota con la mano hábil, y caminando hacia delante, llevarla hacia la parte de atrás de la cabeza, donde la otra mano ayudará a agarrar la pelota. Dos o tres pasos más hacia delante, pero esta vez con determinación, arquear el cuerpo de atrás hacia delante y voilá: el lateral ha sido un éxito. Si se está de tres cuartos de cancha hacia delante, el lateral debe ser ofensivo, si se está en su campo, defensivo. No deben robarse más de cinco metros al hacer un lateral, esa es la regla implícita que todos los jugadores saben, nadie la dice, pero todos la saben. Los árbitros lo aceptan.

Cuando lleguen al estadio lo primero que deben hacer antes de entrar al vestuario es ir a ver a los árbitros y saludarlos, así demostraran que son gente de confianza y buena onda, aunque si tienen la personalidad de Sessa mejor ni se acerquen al árbitro.

Cuando entren a la cancha, saluden de nuevo a los jueces y deséenles un buen partido, pero traten de decirlo como que saben que ellos van a hacer un buen partido porque son jueces muy competentes. Nada mejor que eso para el ego de los árbitros.

En el partido, si pegan patadas de atrás, putean, se pelean, desafían al juez, todo el trabajo fino hecho previamente servirá de nada, así que jueguen limpio, a menos que sea Situación Extrema (se verá pronto).

Si sacan un lateral, recuerden no robar más de cinco metros, el árbitro no es boludo aunque lo parezca. Deben tener en cuenta que si fueron atentos con el árbitro pueden robarse un metrito de más en el lateral. Lo mismo va con los tiros libres que no lleven peligro.

Cuando el juez cobre algo en contra de su equipo, díganle que no creen que sea correcta la decisión pero la respetan y posiblemente ustedes estén equivocados. Muchos árbitros pueden arrepentirse de lo que cobraron. Si cometen una falta y los van a amonestar, díganle al árbitro que fue para roja, no para amarilla. Que si no les da un minuto para llamar a su abogado, porque seguramente el que recibió la patada presente cargos. Los árbitros pueden ser muy permisivos ante estas actitudes.

Si cometen un penal, y es cobrado, pídanle al juez que cobre gol, que fue demasiado alevosa la falta como para que sea simplemente penal. El juez seguramente amoneste al rival por tirarse.

Luego de hacer todo esto, si el rival comete un foul a metros del área, y ustedes se acercan diciéndole “No me pareció foul”, muchas veces el referee cobra penal, aún cuando la falta haya sido a diez metros del área.

Estas tácticas realmente sirven, y las he visto en acción, tómenle la palabra al Profe Córdoba, ¿Cuándo dije algo que fuera estúpido?

Bueno, para la próxima clase tendremos un invitado: Caruso Lombardi

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Este texto es una maravilla. Siempre la palabra justa, la frase acertada. Usted es un mago de la semantica!

Sigue asi.

Anónimo dijo...

Lindo texto. Nipple Licker, contrate un mago ortográfico, a ver si lo ayuda con los acentos. Arrivederci.

Unknown dijo...

Me he mojado al ver de nuevo al Profe de mi corazón... (?)

Tyler estoy cansada, no subestime más a mi memoria drogona, me ofende!

Chausito, besitos en el mentón (?)

Anónimo dijo...

El regaetón no es un ritmo, es un estado mental. Peor que la desdicha y la humillación.