jueves, 11 de septiembre de 2008

La Lupa sobre… (NUEVO SEGMENTO)

Hoy: Robinho

Robson de Souza, el brasileño nacido en 1984 debutó en Santos, y luego pasó al Real Madrid en muchos millones. Dueño de una gran técnica, y una velocidad fantástica, el joven brasileño viene prometiendo desde que debutó, y todavía no rinde como debería.

Se lo comparaba con Pelé en sus días en Santos, sus fintas y bicicletas (Curuchet, su primer fan) hacían ilusionar a todos los hinchas. Cuando decidiera irse a Real Madrid (luego de que secuestrasen a su madre) esa ilusión se hizo nacional. Todos los brasileños veían en Robinho el futuro del fútbol de Brasil, sumado a las ya estrellas como Kaká, Ronaldo, Ronaldinho, Adriano (¿?).

Pero Robinho, la personificación del Ginga, estaba más para comerciales de Nike junto a Falcao, o para aparecer en MuchMusic haciendo muchos jueguitos frente a Santiago Del Moro que para ganar partidos, torneos y ser el mejor del mundo. También es perfecto para las Olimpiadas, Triatlón: corre, bicicleta, nada.

A pesar de ser una bonita fábrica de humo, tiene muchos clientes que lo posicionan por sobre jugadores como Messi, Shaffer y Kaká.

Su condición de “negro” y el haber nacido en Brasil lo hacen, para algunos sabios del deporte, un jugador incomparable, aún cuando no lo hayan visto jugar nunca.

Robinho hoy es jugador de Manchester City, y ayer fue el mejor actor (el que vio la roja al boliviano sabrá) en el empate a cero entre Brasil y Bolivia. Por cierto, no hay nada más triste que fingir una patada de un boliviano, siendo brasileño y jugando en Brasil.

Tampoco podemos analizar el temple de Robinho, porque sólo ha jugados dos finales a nivel de clubes, a los 18 años, y en ninguna rindió (tampoco lo hizo su equipo, vale decir), y una final de Copa América contra un equipo rival que no se presentó. Se medirá la temperatura de su sangre cuando abunden las fases finales en la vida deportiva de la todavía promesa brasileña, pero algo para destacar de Robinho es que siempre pide la pelota, y no se esconde. Aunque no lo parezca, este cronista disfruta de ver a Robinho jugar, una pena que nunca termine en nada.

Esto ha sido todo por hoy, la próxima edición de “La Lupa sobre…” tendremos a Cristiano Ronaldo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me fascina Robinho, su técnica endiablada siempre reluce, cuando su equipo gana tres a cero, eso sí.

PD: El chiste del triatlón ya lo hizo, POL. Cada día se parece más a Rodrigo Vagoneta.

Anónimo dijo...

Si Robinho hubiera debutado con un pebete, estaria a la altura de O Rei, claro esta.