Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro, ese portugués metrosexual (para algunos, homosexual) nacido hace 23 años, es hoy uno de los mejores jugadores del mundo (quizás el mejor). Se destaca por su esbelta figura, su cuello largo y el gel. También es conocido por su velocidad, su técnica fantástica y su potente remate. Llegó a Manchester United en 2003 desde el Sporting Lisboa, y su carrera fue un espiral ascendente, los primeros años se resumen en muchos lujos, autosuficiencia y cada tanto algún gol. Los últimos dos años de “Ronaldito” fueron realmente muy buenos, siendo el último el mejor de su carrera.
Pero lo que este muchacho parece no tener es la temperatura corporal mínima en las fases finales. En la última UCL, que la ganó el Manchester United, CR7 fue un fantasma en las series finales, cuando su equipo más lo necesitaba, apareciendo con un gol de cabeza en la final y desapareciendo los restantes 119 minutos, para algunos fue prueba suficiente de que Camus de Acuario Ronaldo no es pecho fresco (¿?), luego malogró su penal en la serie de penales, penal que ejecutó con más miedo que un hincha de Racing cuando Bustos superó a Gullota en
Pero para Camus Ronaldo no sólo
Pues bueno, que nos siga deleitando con fintas y gambetas fantásticas, y que algún día juegue una final los 90 minutos (o 120) y no que haga un gol de cabeza y se sienta hecho, eso se lo podemos pedir a Arshavin, no a un jugador top. De mi parte, ya le compré acciones a su empresa multinacional, que se encarga de la importación de pequeñas partículas sólidas que resultan de la combustión incompleta de un combustible.
Esto fue todo por hoy, la próxima semana en “
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