Racing no es vida

Llegó la hora de la crítica mordaz sobre el match que ésta tarde se disputó entre el Club Atlético Banfield y nuestro querido Racing Club de Avellaneda, en el Estadio Florencio Sola, ubicado en el hermoso barrio lomense, rodeado de casitas con jardín y arboladas, un barrio distinguido, refinado y cálido, pero sin dudas pujante y trabajador.

En éste precioso paisaje Racing fue más Racing que nunca y otra vez su suerte de mierda y sus jugadores del orto lo dejaron a un pasito de la concha de su madre, Banfield aprovechó tres de sus cuatro ocasiones y le terminó rompiendo el ojete 3 a 1 inmerecidamente, pero otra vez el amargo taladro le cagó la vida a un Racing sufrido como la puta que lo parió.

Cuando arrancó ganando con un cabezazo de Sava a los diez minutos, nadie creyó que ése sería el resultado final.Éso es lo que tiene este equipo, cuando arranca ganando, se sabe que no lo puede sostener (remontarse al torneo apertura) y cuando empieza perdiendo es muy probable que termine igual. Hoy tuvo mala suerte, OK. Pero es innegable que con jugadores de la talla de Menghi, con un partido como el de hoy, la caída en picada es inevitable. No veo ahí que Bastía vaya para atrás o que Bonet sea imperdonable, pese al gol errado en el primer tiempo. Me quedo pensando en éste equipo sin Maxi Moralez, ese pequeño fanático de la acadé, ¿qué sería? Así que desde éste espacio humilde queremos agradecer su contratación a Fernando de Tomaso, el gerenciador. Y también decirle a Fer que es un cara de Verga de Shaffer,y que yo, y el resto de los simpatizantes académicos nos cagamos encima de su cabeza de concha pekinesa y le pedimos amablemente que se suba de vuelta al tren de porongas en el que vino desde la renegrida cajeta de su tía, y aproveche el viaje para irse a la argolla de la trola de su harmana a visitar el circo de los hermanos "chota" y su ejército increíble de porongas amaestradas, y que vaya de butaca en butaca probando pija por pija, haciéndose garchar por el hombre de goma y su poronga ensortijada, la mujer barbuda y los treinta y siete enanos decadentes, hijo de un container de porongas de camellos en celo desde hace 8 años.Gracias.