"era motochorro en inferiores"

Por Ramiro “Cojido” Cerezo. El malparido que nos dio a Pier

Nos encontrábamos con Franco Sosa en el barrio Samoré, de Villa Lugano. En un kiosco en una esquina con zapatillas colgadas de los cables de luz y teléfono. Llegó corriendo como alma que lleva el diablo. Miraba para atrás, mientras corría, como fijándose que no lo persiguiera nadie. Tenía una gorra blanca Adidas a 45º, chomba Niké Dri-Fit azul XXL, un camperón Topper azul, joggings Niké negro holgado metidos dentro de las medias, y Niké Shoxx blancas con verde.

Cojido Cerezo: ¿Cómo andas, Sosa-ah?

Franco Sosa: Re-puesto, wacho, ensima bengo de chetearle la cartera a una bieja, loco, re piola

CC: Ah, que bueno-ah… ¿Cómo ves al equipo de Racing-ah?

FS: Mal, si son todos de madera, wacho, salbo un par los demás ni corren, son todo’ gato’… ensima la merca ciempre la tengo que comprar o chorear yo.

CC: Arrieta-ah comentó que vos no querías que juegue-ah.

FS: Ese e’ un cheto puto, e’ un careta, se keja porque le zaco guita, pero le re cabe por gato jaja… Y no, no kiero ke juegue, prefiero que juegue mi transa antes que el, y mi transa tiene una sola pierna, y ningún pie.

CC: Contame como era tu vida en Jujuy-ah.

FS: Éramos pobres, mi biejo estubo ciempre preso, mis ermanos salían a lavurar (vendían pasta base) y yo jugaba a la pelota con los wachos del varrio, una buelta mi ermano “El Mono” se choreó una moto, y me la regaló cuando me atreví a mandarme el primer saque, desde los 13 asta ke debuté en primera, fui motochorro. En hinferiores viví de eso, sacaba mas guita que los que jugaban en primera.

CC: ¿Cuando decidiste ser futbolista-ah?

FS: Cuando le zarpé la billetera a un gato del varrio… tenía la dirección y el horario de la prueba en el Lobo, y buenn, me re pasé de merca, y mi ermano me dice “la prueba esa es en un rato, andá” y fui.

CC: ¿En qué cambió tu vida, viviendo en Argentina-ah? eh digo en Buenos Aires-ah.

FS: Acá se consigue más frula, pero es más cara, ayá por diez pesos tenes una roca de marihuana… y por cien pesos un kilo de merca, además ayá el motochorro tiene más libertad… pero acá las minas están más buenas, hay más mercadería, ayá me biolaba gordas con hematomas en la cara.

CC: ¿Y qué onda con la chica de Florida-ah? La que atiende el local de Racing-ah

FS: A esa gata ya me la voy a culear, dame tiempo, wacho… está zarpada en trola

CC: Decime-ah, ¿Cómo es la convivencia en el plantel-ah?

FS: Re piola, algunos se kejan porque voy a entrenar re duro, pero que la escabien, en los partidos le pego a todos por caretas.

CC: Gracias Franquito-ah, suerte en Racing-ah, un gustazo-ah

Franco Sosa, antes de dejarnos, robó el estéreo de una camioneta, y se fue. No sin antes, fumarse un paco.

Ramiro Cojido es acercado a toda la masa seguidora por Pablonga, que fue valiente y se acercó a él, con protección auditiva por recomendación de la A.R.T.