En Rosario, Central le ganó a Tigre 4-2. Los Canallas están salvados, a pesar de su portero. Hernán Castellano, conocido más por sus arranques incontenibles de bronca cuando Central es perjudicado por los arbitrajes (claro, siendo espectador de lujo desde el banco de suplentes SIEMPRE) que por sus cualidades de arquero (Y eso que le atajó penales a Maradona, y a otros más eh) hizo del partido del sábado uno interesante. Ayudando a Tigre a meter goles, ya que con un delantero como Pratto, eso no parecía posible.
Muy bueno lo de San Martín de San Juan. Con once tipos dispuestos a descender desde la primera fecha del Apertura, lograron el objetivo. Hasta casi nos hacen creer que hicieron lo posible para zafar cuando desnudaron al pelado Devaux en el área, haciéndole penal y quejándose de la decisión del árbitro de pitarlo. O cuando Medrán esquivó la pelota en el último gol. Algo imaginable de alguien que jugó más veces al Quemado que al fútbol.
El chatarrero Ismael Sosa, demostró que en vez de ir a entrenar va a molestar a los otros planteles en la semana, y el otro Sosa, el que hace tiempo en los laterales, vistió una camiseta de manga larga debajo de la camiseta de Racing. Para ocultar tatuajes y cicatrices supongo.
Facundo Sava hace tiempo que viene diciendo que la fecha que viene va a hacer un gol, debería decir que no va a meter nunca más un gol a ver si así cambia la historia. O dedicarse a cuidar a sus nietos. Un auténtico desperdiciador de goles matriculado (Y tenia que ser profesional en algo)
Muy bueno lo de Ramón Díaz. Esas decisiones de sacar a Orión y poner a Champagne hacen felices a los bahienses. Seguramente querrá agarrar Olimpo después de dejar San Lorenzo.
Boselli finalmente hizo goles. Tres, para ser más preciso y ¿A quien se los podía hacer nomás? A Gullota sí, pero esta vez no. A un tipo como Cuenca, también y ahora sí. Dos de esos tres fueron golazos al Arse. Ningún merito si esos golazos son a Marito Cuenca. Lo sorprendente de la noche fue ver a Boselli callar a la gente. Un descarado.
Migliore demostró que alentar no lleva a ningún lado. Los bosteros le dieron su apoyo para que en el gol de Leguizamón se quede elongando sobre la raya blanca, para orgullo de Diegote.
El Simpson Noir demostró ser un Boselli más, que sólo le puede hacer un gol al Racing de Gullota y con ayuda de Maglio. Es casi tan buen definidor como Sava.
Caruso Lombarda, yo te respetaba muy poco. Ahora te respeto mucho menos después de ver que recurrías a la “mostaceada” de los cuernitos. Ya no te considero un director técnico. Esperamos que le hagas juicio a Ñuls en cualquier momento.
Ariel Ortega sigue demostrando que si se está lo suficientemente borracho se puede jugar al fútbol. Algo que el Choro Navia cree, también, pero no lo puede demostrar.
El Síndrome Racing le está afectando a Colón. No ganar partidos de local con jugadores de más parece ser algo contagioso.
Dunga, Castellano es brasileño (¿?). ¡A ver si así le ganamos a Brasil!
3 comentarios:
¿Para cuando se va a popularizar la psicologia en el futbol? no solo en el vestuario, tendria que haber tambien piscologos que crucen las tribunas ofreciendo a gritos sus servicios.
Imaginense que ahora, ademas de clavarse un pancho y tomar agua con coca-cola, por una modica suma pueden perdirle consejo a alguien o comentar alguna situacion traumatica de la infancia, como cuando un tio te hacia sentar en su regazo un rato y despues te daba plata para comprar figuritas del mundial Italia 90; como para citar un ejemplo completamente ficticio.
A ustedes hay que hacerlos jabón a todos.
Concuerdo con tormenta
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