Helado sin azúcar

Volvió el calorcito a Buenos Aires,me dicen.Se acaban las camperas,los guantes,los gorros de lana y las bufandas.Los porteños le dicen adiós al frío en los pies y hasta luego a los pechos fríos,que creían que el invierno sería eterno,la nevada cosa de todos los días y la cima de la montaña su morada permanente.

Pues no.Es sabido que el calor derrite los helados,y más si son sin azúcar como éste Independiente que arrancó el torneo para comerse a los chicos crudos.De hecho lo hizo,se comió a Lanús,Tigre,Central (de milagro) y Argentinos. Cuando le tocó enfrentar a un grande (Boca) fue el comienzo del fin de la mentira.En realidad,tiene un buen plantel,jugadores en un buen momento,un DT motivador,pero el gen CAI es más fuerte y el amor propio hoy sólo sirve para levantar angustiosamente un 0-2 con el a priori débil equipo Sanjuanino de San Martín.

Este presente rojo nos deja unos interrogantes; ¿Dónde quedó la tromba que iba a dar la vuelta haciendo las veces de local en el cilindro,tras el derrumbe de la doble víscera? ¿Qué pasó con el racinguista Denis,ese nuevo "optimista del gol" que la metía desde cualquier parte? ¿Qué onda el Rengo Díaz,ese "distinto" que ayer le sirvió el 3-2 a los visitantes,que el muerto de Carreño desperdició tras la afortunada intervención del "hombre nalgas" Assman? Y una última pregunta...¿cuánto falta para que la fiel hinchada roja empiece a pedir que se vayan todos?.