jueves, 20 de septiembre de 2007

Mi amigo el puma

Por Roberto “Sandro” Sánchez.

Era apenas un niño, y mi viejo me regaló una pelota de cuero, y yo todas las tardes después del “cole” peloteaba contra un paredón. Me probé en Platense, con nueve años, y quedé. Jugaba de centroforward, y era común que hiciera tres goles por partido. Mi bisabuelo era húngaro (Como Puskas) y tenía conocidos en la ex Yugoslavia. Džemaludin Mušovic, DT del club más poderoso del país aceptó probarme en su imbatible Deportivo Gavrilo. Viajé en el año 1955, mientras desde USA, un joven con jopo, ojos celestes y pelvis autónoma conquistaba el mundo. Llegué un 7 de Octubre, y con mis diez años, me probaron con la cuarta división del mega campeón. Tenía compañeros muy habilidosos, como Elvir Baljic, y Mirsad Salihamidzic (Padre del jugador de la Juve). En mi primera práctica me pusieron de volante por derecha. Yo no sabía qué hacer, entonces apenas recibía pateaba al arco. Las canchas eran chicas, de hecho eran de fútbol de salón. Por eso hice varios goles en mi primer día en el Deportivo. Claro que los partidos oficiales los jugábamos en la cancha grande.Los yugoslavos me llamaban “Sandro”, porque no podían pronunciar  “Sánchez”.

En el plantel estaba Fuad Muzurović, un rústico “fullback” que le pegaba hasta a las piedras. Le llamábamos “El Puma”. Este defensor con sus 47 años era el capitán del equipo, y atendía a los más jóvenes cuando jugábamos la 4ª vs. la 1ª. Pasaron las semanas, y cuando entrenábamos en la cancha grande, me lucía, pero si entrenábamos con la Primera, “El Puma” me devoraba. Pasaron seis años, y yo era figura en la Reserva de Dep. Gavrilo. Estaba en las puertas de la Primera División. Con 16 años, era el más joven del club, el que me seguía tenía 31 años y era terrorista. Llegó mi debut en el club más “cool” de Sarajevo. Me puse mis zapatos y entré al campo de juego. Como la cancha fue víctima de un atentado, jugamos en la canchita de fútbol de salón. Ahí la rompí, pero también me lesioné porque “El Puma” me confundió con un rival y me sacó el hombro de lugar. Luego mientras gritaba desde el suelo, me pisó la cara y me cortó la pierna con un sable. Estuve fuera por tres meses.

El Puma tenía una esposa muy bonita,española, de 13 años. La conocí en la fiesta de fin de año que el Deportivo organizó. Hicimos el amor. El Puma no se enteró. Su nombre era Rosa.

Cuando volví a jugar, no era el mismo, había perdido el “ginga” que me caracterizaba. A Džemaludin Mušovic no le convenció mi nuevo juego, además, El Puma sospechaba que Rosa y yo fuéramos “algo”.

Un día, fui un tanto descuidado, y El Puma me encontró en las duchas después de un partido con su esposa. Me golpeó salvajemente.

Seguí jugando en el club, pero mi rendimiento fue empeorando, me puse gordo, y escuchaba Rock todo el día. Džemaludin Mušovic me dio el raje. Volví al país, mandé todo al carajo y me dediqué a la música. Sigo siendo hincha del Depor, y me hace feliz verlo ganar.Les dejo uno de mis éxitos para que lo disfruten "mis nenas" je.je.je.Cof.

Sacrificio y Pulmotor

Sandro

Sacrificio y Pulmotor
y esas viejas quieren coger
pero estoy viejo, nena, y yo puedo perecer.
No te desesperes mas, la lluvia ya va a llegar
y me voy a empapar.
Sacrificio en mi balcón
y estos viejas quieren comer
no tienen dientes, nena, y esta noche toca "Pier".
Es una banda de verdad, Ramiro es un rockstar
yo sé, te va a encantar.
Sacrificio, sacrificio...
no te preocupes, nena, esta noche toca "Pier".

Adivine quién nos trae a Sandro? Claro!!! Pablonga!! El mismo que mueve la hamaca misteriosa de Firmat!! Cómo lo hace?? Ah....

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajajajajaja Dios sannnntooo!
no sé q decir desp de esa letra!! jeje
besos gente linda!!!

PS dijo...

che gavrilo date una vuelta por que rica la mocosa y postea atorrante.....