El Deportivo Gavrilo inicia una campaña (underground, claro) para sacarle provecho a los jugadores. ¿Venderlos?, ¿Asesinarlos?, ¿Cocinarlos y alimentar al comedor del Predio Tita? No.
Reciclar a los jugadores es la solución. Hacerlos papel, hacerlos latitas, hacerlos sillones. Hacerlos ventiladores. Hacerlos almohadas.
Acá una lista de lo que serían los jugadores luego de reciclarse:
Gullota: Se lo reciclaría y su futuro sería ser muchas pelotas de de fútbol.
Menghi: Diego sería placas y patrullas.
Mercado: Escritorios tipo estudio.
Sosa: Sería buenas armas de guerra.
Shaffer: Pan y monedas.
Yacob: Sería esperma.
Bastía: Latitas de gaseosa y cerveza.
Chatruc: Gorritos con tiritas colgando de los lados.
Fileppi: Estiércol.
Moralez: Se lo reciclaría y sería un mini jugador de Coca Cola del Mundial 98.
Ávalos: Resulta en nada su reciclaje.
Sava: Un futón naranja.
Navia: Colchones y almohadas.
Malano: Remeras y hojas Rivadavia.
Sánchez: Botellas de vidrio.
García: Camperones y sobretodos.
Bonet: Picaportes y autitos de carrera.
Caballero: Madera y cartón corrugado.
Estévez: Comida, fernet y cocaína.
Manicero: Consoladores y pasto.
¡ÚNASE!
2 comentarios:
me adhiero...
Quiero saber que sería De Tomasso reciclado, ya se! no es jugador! pero quiero saber que resultaría de su reciclado
Llop seria un picaporte y Detomasso seria una plancha de esas con burbujitas que uno tanto disfruta REVENTAR.
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